7 mitos que hay que desmontar

En este post les vengo a hablar de 7 mitos del mundo del entrenamiento físico que seguramente todos han escuchado y es posible que alguno crean que es verdad, pero por mucho que se repita una mentira no se convierte en verdad.

En este caso más que mentiras son desinformaciones ya que no creo que la gente ande contando estos mitos sabiendo que están equivocados. Junto con estos podría hacer una lista interminable de mitos, debido a que nuestro sector (el entrenamiento físico), es uno de los más mitificados que pueda haber, ya que hasta hace poco había pocas investigaciones científicas (cosa que ha cambiado) y la gente se guía por lo que le dice el compañero de gimnasio de turno, que unas veces estará en lo correcto, y otras no.

1.- Si no sudas al entrenar, es que no has trabajado duro

Uno de los clásicos mitos que se piensan que por sudar, significa que tu cuerpo va a responder mejor al estímulo que le hayamos dado en el gimnasio. Señores, el sudor no es más que una termorregulación del cuerpo, cuando hacemos ejercicio, la temperatura corporal sube, y el cuerpo necesita expulsar calor para enfriarse y mantenerse con una temperatura idónea para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Los famosos 37º. Y es mediante el sudor que consigue este “enfriamiento” del cuerpo.

Es por esto que si salen a correr en invierno sin ropa de abrigo no van a sudar prácticamente nada, y si salen a correr a 40º de temperatura lógicamente sudarán litros y litros (e incluso les puede dar algo). Entonces olvídense del sudor, entrenen duro y sudarán más o menos en función del calor que haga y de la cantidad de ropa que tenga.

Y por favor no hagan como mucha gente que entre al gimnasio a correr en la cinta o hacer cardio con pantalón largo y chaqueta e incluso con varias capas de ropa con el único objetivo de sudar todo lo posible. Que al final les ves y han dejado un charco de sudor impresionante en el cual ha podido hasta crearse vida. Haciendo esto lo único que van a conseguir es que les de un telele o una insolación añadida a la deshidratación, porque esa es otra, suelen realizar todo esto y encima no llevan botella para beber agua.

Otro caso de estos que juegan con el sudor son los que entran al sauna para “adelgazar”. Como dije más arriba, esto no les servirá de nada. Sí, si se pesan antes y después de entrar al sauna verán que han bajado un par de kilos, pero amigos, no sean ingenuos, estos 2 kilos son líquidos perdidos a través del sudor. Al salir del sauna beberán agua y los recuperarán al instante, y de hecho es necesario que los recuperen por salud.

Lo que tienen que perder es grasa y mantener o incrementar el músculo, tienen que olvidarse del peso a la hora de definirse (que no adelgazar). Donde si puede ser bueno una sesión de sauna es por ejemplo tras una noche de fiesta, ya que la sudoración ayuda a eliminar toxinas. Nunca he dicho que sea malo sudar, digo que sudar no significa perder grasa.

2.- Músculos más grandes implican mayor fuerza

Para nada amigos. Cuando entrenan hipertrofia y se dedican únicamente a congestionar los músculos, no están realizando un trabajo de fuerza dado que no trabajan con cargas que le supongan una alta intensidad a su musculatura, y por tanto no habrá épicas ganancias de fuerza. Como siempre digo, si entrenan hipertrofia, ganarán fuerza, pero en mucha menor medida que si entrenan fuerza. Es por esto que los culturistas manejan unos pesos infinitamente menores que los campeones de powerlifting, halterofilia o similares.

Esto no quiere decir que no sean fuertes, que de hecho lo son y usan unos pesos considerablemente altos. Pero si comparan un culturista con un atleta de fuerza de niveles parejos se darán cuenta que el culturista tendrá siempre mucha menos fuerza que el atleta de fuerza.

Eso no quiere decir que aumentar de volumen muscular no mejore tu fuerza. Cuanto más grandes sean tus fibras, más fuerza tendrás. Pero lo que de verdad hace la fuerza es tener cada fibra más fuerte. Por lo tanto olvídense de esta afirmación, y céntrense en entrenar en función de sus objetivos. Naveguen por el blog para buscar tanto artículos de entrenamiento de fuerza como de hipertrofia.

3.- Necesitan hacer infinidad de encogimientos para marcar los abdominales

Bueno, mito que persiste y persiste. Y vemos a gente obesa realizando series de 200 encogimientos con la esperanza de que se vislumbren alguno de sus “cuadraditos”. Por favor, olvidar, olvidar y olvidar. Y después prestar atención a lo que voy a decir y entenderlo para no perder el tiempo.

Es una pena que gente que quiera ponerse en forma y verse mejor, acabe perdiendo el tiempo realizando las mencionadas series de infinitos encogimientos. Para dejar este mito atrás, lo primero de todo es que los abdominales se definen en la cocina, no en el entrenamiento.

Lo único que deben hacer para que se les vean los abdominales es definirse y tener un bajo porcentaje de grasa corporal, y para esto necesitan de un período de definición en el cual se produzca un déficit calórico, es decir, que ingieran menos calorías de las que gastan. Mientras se hace esto es importante realizar un trabajo de fuerza, para mantener todo o casi todo el volumen muscular, de forma que pierdan solo grasa y mantengan la figura, y no queden flácidos y con poca fuerza.

Luego lógicamente una vez definidos y que se vean los abs, cuanto más entrenados estén más rocosos se verán. Pero para entrenarlos, basta de encogimientos; ejercicios pesados como sentadilla, press banca, más ejercicios de inestabilidad abdominal como cualquier ejercicio calisténico más todo tipo de planchas isométricas.

Continuaremos con los otros 4 mitos en la segunda parte del post 

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Fuente | MadBarz