Salir a correr en invierno es algo que preocupa a muchos runners por los problemas que genera el clima en esta época. La lluvia, las bajas temperaturas o incluso la nieve pueden hacer de correr una experiencia horrible, por lo que tenemos que saber cómo hacer frente a estos problemas.
Cómo Correr en Invierno y No Morir en el Intento
A la hora de salir a correr hay muchos factores que debemos tener en cuenta;
El primero de ellos es nuestra preparación previa. Si llevamos poco tiempo corriendo es probable que correr en estas condiciones nos pueda ocasionar más mal que bien y finalmente acabemos dejando a una lado este deporte. Si hemos empezado a correr hace relativamente poco tiempo quizá de momento deberíamos dedicarle más tiempo a la cinta o deberíamos buscar un recinto en el que las condiciones climatológicas no nos supongan un problema.
Lo segundo es considerar la ropa que vamos a llevar. Si nos abrigamos en exceso es posible que suframos una deshidratación más temprano de lo que esperábamos y además es posible que tengamos que cargar con las prendas de ropa si decidimos quitárnoslas porque no podemos soportar el calor. Si por el contrario nos abrigamos menos de lo que deberíamos puede ser que seamos víctimas de una hipotermia o que cojamos un resfriado. Lo óptimo sería que planifiquemos antes de salir a correr la ropa que vamos a utilizar y que nos equipemos correctamente con ropa deportiva que nos ayude a evitar problemas.
El tercer factor a tener en cuenta si vamos a salir a correr en invierno es la duración de la actividad. El frío puede ayudarnos a evitar que nuestra temperatura corporal aumente en exceso y por ello hará que sudemos menos. Esto se traducirá en una menor pérdida de agua, pero aun así deberíamos tener en cuenta que si vamos a llevar a cabo una sesión muy prolongada quizá sea mejor prevenir que curar y llevar con nosotros una botella de agua. Eso sí, la temperatura del exterior será menor, y si el agua que llevas es fría seguramente acabarás sufriendo un incómodo dolor de garganta que puede derivar finalmente en un constipado, por lo que perderás mucho tiempo de entrenamiento. Si los entrenamientos van a durar menos de una hora probablemente no necesites llevar agua.
Lo siguiente que deberíamos considerar es la hora del día a la que vamos a correr. Elegir una hora cercana al mediodía será lo óptimo para evitar el frío, pero habrá que tener en cuenta que a estas horas la pérdida de agua que sufriremos será mayor.
Escoger un calzado adecuado también es importante. Si llevamos poco tiempo corriendo es posible que ni siquiera tengamos un calzado apropiado para correr. Escoger un calzado que nos permita amortiguar nuestra pisada con seguridad y que nos permita sentirnos cómodos pero que a la vez nos proteja del frío es algo muy importante para correr en invierno.
Conclusión
Lo más importante a la hora de correr es que disfrutemos haciéndolo. Si el clima nos lo va a impedir es importante que estemos preparados para combatir las posibles adversidades y que sepamos cómo hacerles frente de forma eficaz.
Escrito por Guille Andreu Robles
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